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El tacto y la flauta
Marcelo Alvarez
Introducción
¨…Nada hay en el intelecto que no haya entrado por los sentidos…¨
Aristóteles
De esta frase de Aristóteles podemos deducir que el conocimiento es estimulado a partir de la acción de los sentidos, pero si nos referimos a la música, cuando y porque medios conocemos a nuestro instrumento?
Que sentidos se ponen en funcionamiento para permitir acceder al mismo y conocerlo, y que tomamos como referencia para respaldar ese conocimiento?
Incorporamos ese conocimiento a través del sonido, de la mecánica?
En realidad es imposible dividir estas dos referencias ya que allí se concentran los dos sentidos que se utilizan para conectar con la flauta: el oído y el tacto.
La vista no nos acompaña desde el punto de vista práctico-instrumental ya que la flauta está sostenida y ubicada hacia nuestra derecha a la altura de la boca, lo cual dificulta una visión directa hacia la misma.
La posición de los brazos no nos permite acceder visualmente al instrumento y de esta manera nos aferramos al oído, que se convierte en la referencia más segura e inmediata.
Ahora bien, nos estamos olvidando de algo. La flauta es sostenida y manipulada por las manos, por tal motivo, cómo nos relacionamos con el sentido del tacto y que información podríamos obtener de él en contacto directo con la flauta?
Qué debemos considerar para ser más conscientes del mismo y de esta manera ampliar nuestros canales sensitivos?
Este es el objetivo de este artículo, brindar información que nos aliente a descubrirnos como personas táctiles e iniciar una práctica consciente de contacto con la flauta.
La metodología de Flautista Consciente toma al cuerpo como el centro de operaciones de la acción musical y al aire como su principal insumo, estableciendo una trilogía de relaciones entre mente-cuerpo-flauta.
Trabaja sobre la condición física y una mente entrenada mediante ejercicios de sensibilización y conciencia para un contacto profundo y un perfecto equilibrio.
El sentido háptico
La sensación es lo que el ser humano siente como respuesta a la información que le llega a través de los distintos órganos sensoriales, entre ellos el táctil.
La percepción es la manera como el cerebro organiza estas sensaciones y les da sentido.
La percepción humana se refiere al proceso por el cual los estímulos sensoriales se traducen en una experiencia organizada, y el proceso de percibir está ligado a la persona y no al objeto, aunque las propiedades de este pueden ser tomadas en cuenta.
Los sentidos son esenciales para el desarrollo del ser humano y nuestra primera comunicación con el mundo es a través del tacto.
El término háptico viene del verbo griego háptomai, que significa ¨entrar en contacto con¨, ¨tocar¨ o ¨agarrar¨.
Para comprender el sistema háptico es importante conocer cómo la manipulación de objetos conduce a la percepción y al conocimiento de los mismos.
El tacto no es un sentido, es todos los sentidos. Todos los sentidos son variaciones del tacto.
¨… Los instrumentos musicales representan una clase de objetos muy especial.
Están diseñados para ser manipulados y responder, a través del sonido, a los más finos matices de movimiento y como ejemplos de herramientas que requieren un control motor fino, son difíciles de superar.
Y como con cualquier herramienta que requiera un control motor fino, un músico debe ser sensible a cómo responde el instrumento a una alteración en la acción aplicada con los cambios más pequeños en el sonido y los cambios más pequeños en la retroalimentación háptica.
De hecho, una gran parte de la adquisición de habilidades como músico es ser capaz de predecir, para un conjunto dado de movimientos y respuestas, el sonido que hará el instrumento y ajustar los movimientos, con anticipación o en tiempo real, cuando estas expectativas no se cumplen.
Para comprender cómo y por qué el aprendizaje podía transferirse de un contexto a otro, era imperativo descubrir la dinámica de la tarea que se estaba realizando y determinar lo “esencial” y lo “no esencial”…¨
Musical haptics…Stefano Papetti.
Es posible pensar de manera háptica? Sí, es posible en todos los instrumentos y más en la flauta, la que no miramos al tocar, salvo que estemos frente a un espejo.
El ser humano posee una capacidad de selección que se denomina atención.
El ser humano selecciona los estímulos perceptivos a los que está expuesto a través de la atención.
Es un mecanismo por el cual se controla la selección de estímulos que influirán sobre su conducta.
El primer contacto físico directo con la flauta es a través de las manos, para interpretar debemos primero tomarla, tocarla y sentirla. Las manos son un sistema experto y las usamos habitualmente solo para resolver una acción mecánica y de esta manera seguir bajo el concepto prescriptivo-mecanicista.
¨…La acción de las manos va más allá de la resolución mecánica, crean junto al instrumento una dinámica de acoplamiento entre un sistema mecánico (la flauta) y un sistema biomecánico (el cuerpo del músico).
Entender y trabajar sobre este acoplamiento nos posibilita el desarrollo de niveles más altos de habilidad y expresividad musical, y en la medida en que el cuerpo puede ser considerado una parte integral del proceso de cognición, también un instrumento se convierte en parte del proceso de búsqueda de soluciones a problemas musicales y permite producir expresiones de ideas musicales.
Pero algo único ocurre cuando el cuerpo y la dinámica del instrumento están acoplados, se cierra un circuito de retroalimentación y el instrumento se convierte en una extensión del cuerpo.
Además debemos considerar un intercambio de energía mecánica entre el cuerpo del músico y el instrumento acústico, esta energía mecánica se transforma en energía acústica a través de un proceso de excitación por resonancia…¨
Musical haptics…Stefano Papetti.
Hay que referirse a este intercambio de energía mecánica como la función “ergótica“, la función que requiere que el músico trabaje sobre el mecanismo del instrumento.
Por otro lado el instrumento se comporta de acuerdo a lo que nosotros propongamos desde la acción.
De qué manera? Vibrando, permitiendo coordinar los movimientos que proponemos, resistiendo y estimulando desde su cuerpo físico.
Los receptores que permiten la comunicación entre las manos y el instrumento son varios y entre los más importantes se encuentran: corpúsculo de Ruffini, corpúsculo de Pacini, de Meissner y los complejos de Merkel.
Estos mecanorreceptores integran el sistema somato sensorial humano y son los responsables de la transmisión de impulsos en las terminaciones nerviosas de la piel y de la alta precisión de las sensaciones táctiles finas, las que usaremos para actuar mecánicamente sobre el instrumento.
Cuando tocamos una superficie con las yemas de los dedos, las vibraciones se extienden desde la punta de los dedos hasta la palma de la mano. Cuando tocamos con las yemas se estimula toda la mano.
El tacto es nuestro sentido más honesto y sensato, se suele decir que se aprende lo que se toca.
La percepción táctil nos sirve para que nos ubiquemos en el entorno y nos relacionemos de manera segura, a partir de ella se pueden encontrar términos que hacen referencia al tacto pero que son diferenciables entre sí.
Uno de estos términos es la percepción táctil, la que hace referencia a la información que se obtiene sólo a través de la piel y que es producida por un determinado estímulo.
El segundo es la percepción cinestésica es la que obtenemos de los músculos y tendones.
Y por último, se habla de percepción háptica, cuando ambos componentes, el táctil y el cinestésico se combinan para proporcionar información válida acerca de distintos objetos.
La noción de lo háptico se ha expandido para incluir otras formas de sensibilidad que superen la mera exterocepción o contacto epidérmico superficial y la mera relación entre el tacto y la vista.
Uno de los más importante es la propiocepción que es la información que envían al sistema nervioso central los receptores que se encuentran en los músculos, tejidos y articulaciones y de esta manera se crean las sensaciones de nuestro propio cuerpo. El término viene del latín propius que significa “de uno mismo” y capio ¨entendimiento¨.
Se trata de un proceso subconsciente, muy rápido, que el organismo realiza de forma refleja.
Está el sentido de interocepción por el cual se tiene conciencia del estado interno del cuerpo y que colabora mutuamente con los estímulos de los órganos exteroceptivos, ojos y oídos, para permitir una coordinación del movimiento precisa y exacta.
La cinestesia me permite sentir, vivenciar y profundizar la sensación del contacto y de los movimientos de los dedos sobre las llaves del instrumento.
El prestar atención completa al contacto con las llaves nos permitirá en el futuro abarcar esta experiencia con los dedos y las manos en su totalidad, hasta llegar al punto de no sentir el límite entre nosotros y la flauta.
Lo háptico no solo se refiere a la sensibilidad de las manos, también se crea un cierto tipo de cinestesia entre los sentidos de la vista y el tacto, mediante el cual podemos anticipar la textura de las cosas sin mirarlas.
Las zonas más sensibles o de más inervación sensorial como las manos, la lengua, los labios, o los dedos, tienen una mayor representación cortical, que las partes menos sensibles.
La percepción del tacto es desigual en las distintas zonas del cuerpo y las manos son el órgano que posee una cualidad y capacidad más elevada.
Las áreas de la corteza cerebral dónde el cuerpo está representado, se ha denominado homúnculo.
El homúnculo de Penfield es un mapa corporal en el cual están representadas tanto el área motora como el área sensitiva del cuerpo humano.
Esta curiosa figura, el homúnculo, con sus manos, boca y lengua enormes con respecto al resto del cuerpo, determina que estas son las zonas más sensibles a los estímulos sensitivos y motores.
Porqué es así? La respuesta es sencilla. Tomemos el mapa primario del tacto.
Los receptores sensoriales en el cuerpo están distribuidos de manera dispareja.
Se encuentran concentrados en las partes del cuerpo que necesitamos para realizar actividades que requieren de gran destreza, y escasean en los lugares en donde nuestra “resolución sensorial” no resulta primordial.
Es este simple hecho que responde por las proporciones ridículas del homúnculo.
Los mapas de nuestros dedos ocupan cien veces más espacio cortical que los de nuestro torso debido a que hay una proporción de cien a uno de receptores del tacto de las manos, en comparación a los del torso.
El área de la superficie de nuestra piel, en donde se originan las sensaciones es irrelevante en la distribución del mapa homuncular; todo lo que importa es la red de receptores sensoriales.
De ahí nuestros enormes labios y manos, brazos y piernas escuálidas.
Casualmente la boca, la lengua y las manos son tres de las partes del cuerpo que tienen una gran responsabilidad al momento de tocar la flauta!
Imagínense lo que podríamos conseguir si las estimuláramos desde la conciencia.
Antes de seguir con la lectura y los ejercicios prácticos les propongo descubrir el poder sensitivo de sus manos de una manera muy sencilla.
La zona más sensible de nuestras manos se encuentra en lo que denominamos la palma de la mano, es la región volar la interfaz donde tienen lugar la mayoría de las interacciones hápticas.
Con la punta de los dedos de una mano toquen suavemente la palma y los dedos de la otra mano, acaricien su piel y notarán las cosquillas y otras sensaciones que provienen de los receptores sensoriales.
Tacto pasivo-tacto activo
Estos dos términos representan actitudes diferentes, el tacto pasivo determina una situación estática, se centra en el contacto, en solo percibir la superficie, la textura, sin que se produzca movimiento alguno. En este caso la cinestesia o movimiento está ausente.
Tengamos en cuenta que el solo contacto con la textura del instrumento estimula nuestras emociones y estas son las que dotan de significado a la cinestesia y a cualquier percepción o sensación.
Nuestro trabajo con la flauta a través del tacto pasivo será el de descubrir por un lado que emoción alberga ese contacto, y por otro, que percepción se produce a partir de la incorporación de la flauta al cuerpo.
Cómo sentimos las manos, sus diferentes posturas y equilibrio, las figuras de los dedos, los puntos de apoyo, etc.
El tacto activo es fundamental para el procesamiento de la información háptica que se lleva a cabo a través del movimiento de los dedos y por intermedio de los llamados procesos exploratorios.
Estos procesos permiten conectar flautista e instrumento a partir del sistema de retroalimentación y se realizan para extraer información sobre la estructura de los objetos.
En el caso particular del flautista, que no puede ver la flauta cuando toca, la información aportada por el contacto y la cinestesia es fundamental y muy valiosa.
El acceder a esta metodología determinará que recuperemos un buen porcentaje de información que se nos escapa al atender solamente al modelo mecanicista.
La sensibilización de las manos y los procesos exploratorios
Habitualmente cuando tomamos la flauta para tocar pensamos y actuamos sobre el movimiento y la acción mecánica, ya sea para producir sonido y mover las llaves del instrumento.
De todas maneras la flauta nos devuelve sonido a consecuencia de estas acciones, pero sino soplamos?
De donde obtendríamos información si el sonido está ausente?
Aquí es donde aparece el tacto, un gran aliado de la perfomance musical.
Para sensibilizar las manos sobre la flauta y comprender el papel del tacto comenzaremos con ejercicios pasivos de contacto mediante los cuales iniciaremos este camino de conciencia.
En la imagen que está debajo presento una de las tantas maneras de sentarnos con la flauta, cómodos, relajados y atentos.
La espalda debe estar derecha y los pies completamente apoyados sobre el piso, preferentemente descalzos o con un calzado cómodo.
En esa posición tomamos el instrumento, apoyamos la base del pie de la flauta sobre el muslo de la pierna derecha, sosteniéndola con suavidad. Procuramos una correcta postura de las manos en relación a la flauta, podemos cerrar los ojos y lentamente realizamos una respiración profunda.
Las manos tienen que estar cómodas en esa posición y a medida que percibimos el contacto de mis dedos sobre las llaves, realizamos una respiración lenta y profunda relajando la mente. Dejamos pasar los pensamientos, no nos detenemos en ninguno. Que emoción nos produce el contacto?
Luego ejercemos una leve presión de los dedos sobre las llaves sin llegar a moverlas, mantenemos unos segundos en esa actitud y retomamos el estado de relajación.
Si percibimos que hay tensión en mis dedos, llevamos a cabo pequeños movimientos hasta lograr el tono justo. Solo los movemos para reacomodar y volver a la quietud.
Estamos en esa posición el tiempo que necesitamos para conectar; solo nos concentramos en esta actividad, en el tacto y la respiración.
En esa mínima superficie de contacto detenemos la existencia, no buscamos nada más.
Comenzamos a vivenciar el concepto del TODO.
Este es el primer paso para educar nuestra mente en el contacto sin actuar mecánicamente. Despertamos nuestra conciencia sobre la piel que toca el instrumento, logrando la calma en nuestra posición.
Vencemos la ansiedad gracias al no movimiento.
El ejercicio de contacto es la fase cero de la programación cinestésica.
Una vez finalizado me concentro nuevamente en el sutil contacto de mis dedos sobre las llaves. Dejo la flauta, respiro y siento el estado de mis manos. Mis brazos cuelgan al costado de mi cuerpo.
La emoción que despierta el primer contacto es importante. Si llegamos ansiosos, determinados, relajados, seguros o temerosos, son indicadores que hay una emoción previa o inmediata al contacto con la flauta.
Esa emoción puede mejorarse o revertirse a partir del trabajo de amplitud sensitiva que llevemos adelante.
Adjunto el link del video del Seminario Caminos de Conciencia que hace referencia al trabajo de sensibilización con nuestras manos.
Estimulando el tacto activo
¨…La mente controla y dirige todo el complejo de asociaciones de control simultáneo, que habrán de desarrollarse en alto grado para llegar a ser un buen instrumentista; por lo que la principal premisa es la comprensión de lo que se hace y cómo debe de hacerse. De no ser así, todo el estudio y prácticas con el instrumento no pasarán de ser ejercicios sin coordinar, de nulo o tardío resultado y, en el peor de los casos, provocadores de vicios y defectos de todo tipo.
Todo movimiento consciente parte del cerebro, en consecuencia, toda dificultad técnica o movimiento, una vez comprendido se efectuará con mayor precisión y fuerza, y menor desgaste de energía nerviosa, pues, el cerebro, al representarse la imagen del movimiento, habrá aumentado, en el acto de la inervación, la cantidad de flujo sanguíneo.
Partiendo de esto podemos establecer varias premisas:
∙ Que la precisión de un movimiento está en relación directa con el grado de intensidad de la representación mental del mismo.
∙ Que todo movimiento es susceptible de intensificarse o perfeccionarse por medio de la voluntad.
∙ Que el dominio técnico del instrumento estará en relación directa con el dominio consciente de todos los movimientos que constituyen el mecanismo.
∙ Que solamente por este medio el instrumentista podrá servirse del mecanismo, cualquiera que sea su dificultad, según su voluntad como medio auxiliar de la interpretación…¨
Trino Zurita. La concienciación corporal del violoncelista.
Una vez practicado el ejercicio anterior de sensibilización desarrollaremos ahora la secuencia completa dedo por dedo con el fin de estimular cada uno de ellos al contacto consciente.
Estamos en la fase uno de la programación cinestésica.
En este caso los dedos van a bajar con la acción de su propio peso, quedándose ¨dormidos y pesados¨ sobre las llaves. Esa es la idea, dejar caer los dedos, con mucha lentitud y conciencia del movimiento completo.
Adoptamos la misma posición anterior, sentados, espalda derecha, pies apoyados y dedos sobre las llaves en perfecta armonía. Solo percibimos el contacto.
Una vez conseguida una respiración profunda y constante, comodidad en la postura y la relajación de los dedos sobre el instrumento, nos concentramos en el índice de la mano izquierda y llevando nuestra mente hacia allí.
Lo percibimos único, relajándolo pesadamente sobre la llave que comienza a bajar muy lentamente, somos conscientes de todo el recorrido hasta que baje totalmente, quedando en posición de do.
Este recorrido puede durar varios segundos. Cuanto más dure más amplia será nuestra sensación de contacto y movimiento consciente.
Pasos a tener en cuenta:
-Hemos bajado un solo dedo y el resto descansa sobre las llaves sin hacer presión.
-Nos detenemos sobre el dedo índice y observamos la presión que el mismo ejerce sobre la llave.
-Vuelvo a repetir la acción buscando un tiempo de acción cómodo, consciente.
Ahora sigo con el pulgar, primero centro mi contacto en él y luego lo relajo lentamente hasta que llegamos a quedarnos en posición de si.
Así sucesivamente con el resto de los dedos (la, sol, sol#) hasta completar la mano izquierda.
Dirijimos la mirada hacia la mano izquierda controlando la postura y tensión de los dedos sobre la flauta,
observando además sus formas.
Sin levantar los dedos de esta mano, continuamos con la mano derecha.
Pensamos en el dedo índice y comienzamos a relajarlo hasta que baja por completo la llave, quedando en posición de fa.
Continuo dedo por dedo (mi, re, mib) hasta completar la mano derecha.
Ya he bajado todos los dedos. En esa posición me quedo unos segundos sintiendo la presión de mis dedos sobre la flauta. Respiro lentamente y mi mente está allí, conectada, consciente.
Aquí puedo tomarme un respiro, dejar la flauta, vivenciar mis manos
-Secuencia completa de subir dedo por dedo
Sentado en la misma posición vuelvo a tomar la flauta y bajo las llaves quedando en posición de Mib 3º mientras mantengo la presión por un momento, hasta conseguir que los dedos presionen de manera uniforme.
A continuación mis dedos se relajarán de a uno por vez y serán empujados hacia arriba contando solamente con la fuerza contraria de los resortes.
Esto se produce también de manera muy lenta ya que el movimiento es imperceptible, como si el dedo no existiera.
Comienzo por el meñique de la mano derecha (mib) y así sucesivamente levanto uno por uno hasta completar las dos manos.
Los dedos que ya subieron, solo quedan apoyados sobre las llaves, los demás siguen ejerciendo presión hasta que les llegue el turno de subir.
Una vez finalizado me concentro nuevamente en el sutil contacto de mis dedos sobre las llaves. Dejo la flauta, respiro y siento el estado de mis manos. Mis brazos cuelgan al costado de mi cuerpo.
¿Qué es Flautista Consciente?
Flautista Consciente es un método para flautistas que toma al cuerpo como el centro de operaciones de la acción musical y al aire como su principal insumo, estableciendo una trilogía de relaciones entre mente-cuerpo-flauta.
Trabaja sobre la condición física y una mente entrenada mediante ejercicios de sensibilización y conciencia para un contacto profundo y un perfecto equilibrio.
Propone entender nuestro devenir musical no como un logro, sino como el estado natural a partir de nuestra actitud, práctica y comprensión correcta.
Esta metodología provee de herramientas que nos permiten abarcar al instrumento desde lo intelectual y lo corporal, equilibrando entre el sentir y el pensar.
Desde lo corporal concentra el trabajo en la postura, respiración y sonoridad; también revalorizando el sentido háptico.
Puede ser aplicado por cualquier músico flautista sea este amateur, estudiante, profesional o docente.
Marcelo Alvarez
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Flautista nacido en General Roca, Río Negro, Patagonia Argentina. Fueron sus primeros maestros Jorge de La Vega (INSA) y Lars Nilsson (Universidad Nacional de Cuyo). Realizó cursos de perfeccionamiento con el flautista suizo Félix Renggli. Formó parte de la Orquesta Sinfónica de la Universidad Nacional de Cuyo, Mendoza y Orquesta de Cámara de Río Negro. Actualmente es flauta solista de la Orquesta Sinfónica del Neuquén. Cómo pedagogo ha presentado su metodología Flautista Consciente y realizado conciertos en las principales universidades de USA (YALE, RICE, Longy School of Music-Cambridge), así como también en el Conservatorio de Tatuí, Brasil, Conservatorio Nacional de Lima, Perú; Universidad Autónoma de México, Universidad de Aveiro, Portugal y Universidad Austral de Chile.
Ha obtenido primeros premios en los siguientes concursos nacionales:
-V Concurso Bienal Juvenil Festivales Musicales
-III Festival Internacional de Música de Buenos Aires
-Bienal Premio Federal 2015 – Consejo Federal de Inversiones
Director fundador de la Orquesta Juvenil Municipal de la ciudad de General Roca y director musical de los Encuentros Internacionales de Flauta que se realizaron en el Camping Musical de San Carlos de Bariloche en las temporadas 2009-2011-2013-2018. Mantiene una intensa actividad como performer tanto de música académica como popular.
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